No es que ignore lo que pienses o digas de mí.
Simplemente el concepto de princesa no me representa.
No quiero que ningún principe venga a rescatarme.
En simple palabras no estoy esperando que resuelvas mi vida.
Es cierto tal vez por mi sexo no hay puentes hechos que se me permita cruzar.
Es por eso que a veces me comporto como obrero, ordinaria.
La clase no la pierdo, la dignidad tambalea, pero la humildad esa siempre trato de mantenerla.
Si estoy contigo, entiendelo no es por dinero, el dinero no me sobra, pero tampoco lo mendigo.
El dinero es mi esfuerzo, mi sudor, mis horas de estudio, mi disciplina y mi constancia.
No me lo regalan, y mucho menos es resultado de mi cuerpo.
Si estoy con un hombre, al igual que un hombre con una mujer, lo hago por placer.
Sé lo que significa darle placer al cuerpo, aun sin sentir amor.
Y he tenido la suerte aun así, de sentir amor, sin experimentar el placer de los cuerpos.
Son cosas diferentes, y aunque se parezcan, y ambos se fucionen exquisitamente.
Hay placeres como el amor y el sexo que tienen autonomía.
Soy mujer y soy latina, un cliché.
Pero en serio, no nesecito tu dinero para mis uñas.
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