jueves, 31 de diciembre de 2015

¡Podemos!

Un cumulo de pensamientos que me atormentan al dormir... mis sueños, mis metas, mi niña, esa que un día fui, esa que en ocasiones deseo ignorar, borrar de mi historia. ¿Empezar de nuevo? ¡Mentira! sí estamos llenos de recuerdos, sí tenemos memoria, sí no podemos borrar lo que fue... Sí existe el alcohol que siempre nos hará recordar. Entonces ¿Qué queda? sólo aceptar, sólo aprender a vivir sabiendo que fuimos, pero teniendo la certeza de podremos ser. Porqué el sol y la luna no se apagan, porque el día y la noche están asegurados, y podemos seguir siendo, cuando se está con vida, podemos.

Yo en dónde.

Todo el año compartiendo
con una cerveza
con una copa de vino
con música en mis oídos 
con mis amigos...
Pero qué hay de mí...
sueños
metas
creencias
pensamientos que me persiguen...
Yo aquí?
Yo en dónde?

viernes, 18 de diciembre de 2015

Tan sólo una llamada.

Una llamada, tan sólo una llamada
para preguntar cómo me sentía
para saber cómo yo le hacía
para averiguar cómo andaba mi corazón
sí acaso aún palpitaba
o sí de casualidad se había detenido
para saber desde cuando no lloraba
desde cuando no sonreía
desde cuando yo ya no lo quería.
Una llamada para tan sólo decir un hola
o tal vez para mentir, y decir que se equivoco de contacto
y creer yo entonces que él pretendía escuchar mi voz,
creer entonces que yo aún tenía lugar en su memoria.