Fueron sus ojos que me confundieron
su brillo incandescente al verme llegar
el delineado de su sonrisa frente a la mía
la intención genuina de sus abrazos
el sabor de sus labios dejado en los míos
su mano acariciando mi rostro
fue todo su cuerpo vibrante
su voz susurrando a mi oído
su dentadura sutilmente rozando mi cuello.
Fue pensar que te quería sin desespero
que esto era cuestión de tiempo
esperaba que me bajarás la Luna
sin saber que ya la habías bajado
pero no exactamente para mí.

Una manzana en el Edén

Mirar de reojo a uno de tus lados
darte cuanta que nadie te acompaña
que nunca nadie lo ha hecho
que él solamente fue una pincelada en el tiempo
que la lluvia diluyó entre las penas...
que ahora vives de nada y de cada uno de sus recuerdos
que su imagen aun no se borra de tus pensamientos
que su huella te queman la piel y te inundan de deseo
que sólo eso fue, un deseo
una manzana en el Edén.

Con tantas perforaciones que tiene mi corazón

déjame decirte que no tengo nada que ofrecerte

déjame decirte que no necesito de tu amor

que yo soy una egoísta, que no me gusta entregarme

que no me gusta jugar al amor

porque no toleraría perder

que soy individualista

que soy recelosa conmigo misma... 

que me gusta como me miras

que sí, quisiera besarte

quisiera que tus brazos envuelvan mi cuerpo.

Pero me entrego y no... pero me gustas y no. 

No estoy segura de que seas tú lo que yo quiero

o 

tenga miedo a terminar queriendo todo de ti. 

Quisiera creerte.

Como quisiera ser inocente
creer que las nubes son de algodón
así como que todo lo que tú me dices
viene desde el fondo de tu corazón
cerrar los ojos y escuchar una a una tus palabras
y guardarlas como replica en el alma
quitar mi coraza y entregarme completa
contemplar mis días en tus brazos
soñar que por el resto de la vida
me saciaré de tus labios.

Como quisiera creer a ojos cerrados en las personas

y dar juicio de que eres verdad 

darle la oportunidad a esta loca y desesperada ganas de amar. 

Chillar como niña.

Quiero llorar como aquella niña que se balancea de la mano de su madre, con los pies suspendidos en el aire, intentando desprenderse de la mano que la ataja, y suspender el cuerpo en la calle... extender mis brazos, patalear con fuerza, estirar mis greñas y chillar, como quien no lo ha hecho nunca antes, inundar el suelo de tanto llanto, nadar en él, desahogarme.
Necesito escaparme, escaparme de este dolor que invade mi cuerpo, mente y alma, quiero ser libre de las penas y las frustraciones, de las decepciones y desilusiones. Quiero creer de nuevo que soy una niña, a la que sólo le preocupa tomar impulso para balancearse en el parque.

Sentada en la luna.

Estoy sentada en la luna, mirando desde acá mi mundo, se ve tan pequeño, frágil como mis sentimientos.
Andaba yo por el universo que con palabras construiste para mí, como es posible que un falso cielo contenga estrellas que brillen con tanta intensidad como el fuego. Terminé estrellada entre tantas mentiras, ya no hay luceros, ya no hay universo, ya sólo quede un agujero negro, el que cargo en el pecho.
Estoy sentada en la luna, observando mi mundo girar.